domingo, 20 de febrero de 2011

ARCE DE MONTPELLIER


Los franceses como siempre se nos adelantaron. Estuvieron muy diligentes a la hora de poner nombre a este pequeño arbolito caducifolio que se extiende, sin embargo, por gran parte de nuestro territorio patrio. Le pusieron Arce de Montpellier (Acer monspessulanum) en honor a esta bella ciudad francesa de mismo nombre. No obstante nosotros la seguimos sintiendo una especie muy nuestra aunque le vayamos reduciendo cada vez más sus espacios naturales.
El Arce de Montpellier es el hermano pequeño de los arces, aunque pueda llegar a alcanzar de 8 a 10 metros de altura. De carácter monoico, este árbol posee un follaje frondoso con hojas pequeñas y coriáceas, de forma palmeada generalmente con tres lóbulos, aunque ocasionalmente puedan presentar hasta cinco lóbulos. Su color verde se torna amarillento, anaranjado o incluso rojizo con la llegada del otoño. Sus flores aparecen de Abril a Mayo, son unisexuales, poco llamativas, de color pálido verdoso-amarillento formando racimos colgantes. Su fruto es una sámara de doble ala que tan buen resultado le da a la hora de dispersar sus semillas al viento.